Edificios de viviendas
parecen icebergs luminosos.
No hay nada para ti
en este submundo
de lujos y perros
con collares,
estamos a la sombra
de los rotativos,
de los titulares del desperdicio
político y homicida,
en este túnel
no se ve final, no se ve luz.
Cinco días sin dormir,
no hay nada, a parte
de la pasta base;
el magnetismo espacial
de los ranchos noctívagos
de la situación de la calle
dentro de la jaula,
integramos la metrópoli
con hierro y fragatas
de MDMA en la sangre sucia,
estramonio, policonsumo
a violencia triste,
música térmica
del éxtasis,
dame razón
cuando digo
que todo está cumplido
más allá del libro
de los clichés obreros,
de la mentira universitaria,
del deporte de los tontos.
Letras en batalla y
vulnerados en la defensa,
repugnante herida
llevamos en la espalda.
No hay nada para ti.
No Hay Nada.
Autor: Rodolfo Navarrete