A Farouk, mi hijo
Anoche soñaste que me iba.
No, no te preocupes.
El abandono no es mi forma de acercarme a la luna,
esa luna en el espejo de un árbol.
No, no te preocupes,
amor,
seguiré siendo etérea dentro de la solidez de tu alma.
Los rincones pueden contener tanta quietud,
tanta paz.
Es como si todo aquello,
lo reciente,
y no lo pasado,
te hubiera dejado una marca,
a little one, just a little one.
Cuidaré de ti,
amor,
el abandono no es mi forma de sostenerte.
De «Numb, la espera sostenida»
Autora: Beatriz Pérez Sánchez