Ha nacido una flor-
suenan los cantos
y la falda rompe el cruce de reveses.
Dile al cielo,
amor,
si existe una caricia igual.
Frío acogedor traza el aire.
Si es la flor naciente la que me llamó
o ella bailó bajo la tumba de una diosa blanca,
no lo sabemos.
De «De violetas, mares, cielos y cartas»
Autora: Beatriz Pérez Sánchez